No solo cuestión de gustos
Podríamos situar a la Aromaterapia en la etérea frontera entre lo espiritual y lo físico, pues si bien está conformada con moléculas de determinadas características fisicoquímicas, tiene efectos mentales y emocionales que la sitúan en las sutiles regiones asociadas a la conciencia y el espíritu.
A través de los tiempos, las flores, plantas y hierbas se han considerado símbolos vivos de la propia vida, del amor, la fertilidad y la abundancia. Las flores y lo que simbolizan se han visto asociadas con emociones, estados de ánimo, acontecimientos más o menos solemnes, lugares e ideas.
Las flores enriquecen el lenguaje del amor y la belleza, y son portadoras de un mensaje apasionado gracias a su colorida sinfonía de aromas. Afortunadamente en nuestros tiempos, las flores, plantas y hierbas mantienen ese alo de consideración y se siguen usando en multitud de tratamientos como símbolos del alma y liberación de nuestro potencial espiritual.
El poder de los Aromas
La Aromaterapia es considerada una terapia alternativa derivada de la Fitoterapia o medicina botánica, especializada en el uso de los Aceites Esenciales, siendo estos uno de los múltiples extractos posibles de una planta. También pertenecen a la Fitoterapia las hierbas, esencias florales, muchos remedios homeopáticos o las medicinas chinas tradicionales.
El principal actor. Los Aceites Esenciales
La piedra angular de la Aromaterapia se basa en la sabiduría de la naturaleza, en la captación de las esencias de flores, hojas, ramas, raíces, cortezas, semillas, resinas o frutos, aprovechando las propiedades curativas de los aceites esenciales que favorecen que nuestro cuerpo, mente y emociones se mantengan equilibrio.
Los Aceites Esenciales son la concentración más significativa de la fuente a la que pertenecen. Según la planta, procedencia, momento de recolección, o parte utilizada de la planta, obtendremos diferentes Aceites Esenciales. Estos, a pesar de su nombre son poco grasos, muy olorosos, volátiles y muy concentrados.
Se cree que esa concentración olorosa provoca una sutil liberación de hormonas en el cerebro, que nos ayuda a levantar el ánimo y a afrontar con mejor disposición el estrés, el dolor o las emociones intensas. Esas agradables esencias transforman nuestro estado anímico, relajan nuestras emociones, permiten ir a los pensamientos reiterados, favorecen la meditación y complementan de forma efectiva otros tratamientos. La Aromaterapia en si no es un tratamiento novedoso. Muy distintas culturas y durante siglos, plantas, flores y esencias han sido usadas por sus cualidades curativas y/o medicinales.
Aromaterapia? Sí, pero no a lo loco
La Aromaterapia, como todos los tratamientos naturales, se fundamenta en un enfoque holístico. En el tratamiento de una determinada dolencia, el terapeuta tiene que tener en cuenta muchos matices para llegar a la raíz del problema y aplicar el tratamiento más adecuado. Factores como el ritmo de vida, personalidad, ámbito social y/o laboral son factores determinantes para lograr la curación efectiva. Pero cada persona es un mundo en sí mismo, es por ello que antes de adentrarte en el mundo de la Aromaterapia consultes a un profesional las esencias y aromas adecuados para nuestro problema.
Y recuerda, la Aromaterapia no sólo nos ayuda en la curación física, también actúa sobre la mente, las emociones y el espíritu. Los Aromas y los Aceites Esenciales nos llevan a otro mundo. Disfruta del uso de los aceites esenciales.
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